Asesinato de Gaspar Méndez

Resumen

El 14 de abril de 1602 fue asesinado en el Portal de las cantarerías de Calanda el justicia Gaspar Méndez, cristiano viejo, que había actuado como procurador de los cristianos viejos en un largo pleito por el control del concejo y de los oficios concejiles. Además, era guarda del Santo Oficio y su asesinato, relatado por el vicario de Calanda en el libro de Defunciones de la parroquia calandina, de una gran brutalidad y ensañamiento. Fueron acusados un grupo de moriscos de la misma localidad.

Lugares

Portal de las Cantarerías. Calanda

Fecha

14 de abril de 1602

Tipo de violencia

Física, asesinato. Gaspar Méndez fue asesinado con armas blancas y con ensañamiento pues, entre otras heridas le reventaron los ojos con agujas de espartero.

Insitución/Agente

Moriscos de Calanda. Miguel Ferrer, Juan Guasqui, Lope Tamen, Daniel Garrido y Daniel de Macho fueron acusados y quemados vivos en Zaragoza.

Víctimas

Gaspar Méndez, justicia de Calanda

Contexto

Calanda y Foz Calanda son dos localidades situadas a pocos kilómetros entre sí y en el llamado Bajo Aragón histórico. Ambas poblaciones pertenecieron al señorío de la Orden Militar de Calatrava, a su Encomienda Mayor de Alcañiz, aunque durante un periodo determinado fueron Encomienda separada de esta. La primera de ellas fue una población mezclada, con mayoría de moriscos o cristianos nuevos y la segunda íntegramente poblada por moriscos. En el momento de la expulsión había 381 y 88 casas de moriscos respectivamente. La relación entre ambas comunidades de moriscos y cristianos viejos en las dos localidades fue muy conflictiva durante el siglo XVI, si tomamos en consideración la documentación tanto de la Inquisición como de la Orden de Calatrava. En marzo de 1577 mataron al vicario de Foz Calanda, mosén Peralta por actuar parcialmente en nombre del Santo Oficio, aunque un conocido espía al vicario lo mataron un turco y un granadino porque se “revolvía” con una hija de Amador Chirideu.  Pudo ser una muerte por encargo. Además de pleitos constantes por cohecho a familiares del Santo Oficio, hubo repetidos intentos de asesinato del capitán Rosales (representante en Calanda de la Orden de Calatrava y que será condenado a inhabilitación temporal por la mala gobernación de la Encomienda) y un dilatado proceso por el control de los oficios concejiles en Calanda. La Orden favorece a los cristianos viejos quitando el palo del justicia a los moriscos y otorgando la mitad de los oficios, lo que determinará a los moriscos calandinos poner pleito ante el Consejo de la Órdenes. En 1591 la situación se volvió más conflictiva porque a la cuestión identitaria religiosa (con todas las matizaciones que queramos hacer) se unieron los pleitos e intentos de asesinato de oficiales de la Orden, miembros del concejo y familiares del Santo Oficio. También debe enmarcarse esta violencia dentro de los movimientos de protesta antiseñorial y en la escalada de furia y contestación contra la población morisca en determinados lugares. Toda esta zona estuvo especialmente movida por la matanza de moriscos por parte de grupos de montañeses en 588 en Pina y Codo. No está suficientemente aquilatada la implicación de grupos de moriscos de localidades cercanas con la formación de los llamados “moros de la venganza”. El pleito por los oficios se pretendió zanjar con una provisión real de 5 de julio de 1591, obligando a otorgar el palo de justicia a cristiano viejo. En una nueva provisión se les concederá la mitad de los oficios, lo que provocará que los cristianos nuevos apelen al Consejo de Órdenes. Los cristianos viejos y su procurador Gaspar Méndez ganaron el pleito y la escalada de violencia subió varios grados a tenor de la intensificación de la represión inquisitorial entre 1595 y 1605.

El 14 de abril de 1602 fue asesinado en el Portal de las cantarerías de Calanda el justicia Gaspar Méndez. La descripción de su asesinato revela el ensañamiento, el uso de instrumentos de trabajo empleados como armas, además de puñales o dagas y quizás algunas de las heridas fueron producidas al defenderse (las heridas de las manos). Otras, en cambio, muestran ese ensañamiento, como las de los ojos o los genitales. Entre 1603 y 1609 fueron procesados 34 moriscos calandinos y entre ellos fueron relajados en persona los que dieron muerte al justicia Gaspar Méndez. En el auto de 12 de septiembre de 1605 Miguel Ferrer, Juan Guasqui, Lope Tamen, Daniel Garrido y Daniel de Macho, según anotación del vicario de Calanda en las partidas de defunciones de Calanda, “fueron ahorcados como moros, sin confesar ni hacer obras de expiación, sino como perros y vi los quemaron en la horca y en la plaza de san José de Zaragoza”.

Memoria de dicha violencia

No consta.

Bibliografía

Sánchez, Pilar, Serrano, Eliseo, “Moriscos, Inquisición y conflictividad antiseñorial: Calanda, 1569-1610”, en  Destierros aragoneses. I. Judíos y Moriscos, Zaragoza, IFC, 1988, pp. 353-364.

Serrano Martín, Eliseo, La Orden de Calatrava en Aragón en la Edad Moderna: señoríos, jurisdicción y renta feudal, Tesis doctoral. Zaragoza, 1985

Autoría

Eliseo Serrano (Universidad de Zaragoza)