Asesinato de varios familiares del Santo Oficio
Resumen
El 29 de junio de 1559 varios familiares y agentes de la Inquisición apresaron a Juan Zambriel mayor, morisco de Plasencia de Jalón, acusado de prácticas heréticas. Sin embargo, en el trayecto hasta la Aljafería, sede del Santo Oficio zaragozano, varios vecinos y familiares del preso atacaron el carro en el que lo transportaban. Mataron a los tres familiares del Santo Oficio, Antonio Pérez, Juan Martínez y Jerónimo Albalate, y raptaron al vicario de Plasencia, Juan de Casas, a quien degollaron posteriormente en un monte. Acto seguido, liberaron a Juan Zambriel, escondieron los cadáveres tirándolos a un pozo cercano y huyeron hacia la frontera francesa. Estos asesinatos respondían a la despiadada represión desatada por la Inquisición contra los moriscos, convertidos forzados al cristianismo. La masacre fue empleada por el Santo Oficio para legitimar sus actuaciones, aumentar sus competencias y como argumento para su plan de desarmar a los cristianos nuevos aragoneses.
Lugar
Camino real entre Plasencia de Jalón y Zaragoza, unos 14 km. Antes de llegara la ciudad, entorno a la zona que ocupa hoy en día el aeropuerto.
Fecha
29 de junio de 1559
Tipo de violencia
física, asesinato.Los familiares del Santo Oficio fueron liquidados por medios desconocidos y el vicario degollado.
Insitución/Agente
Juan Zambriel mayor, Juan Zambriel menor, Alexandre Monferriz y Juan Abengali, moriscos de Plasencia de Jalón.
Víctimas
Los familiares del Santo Oficio Antonio Pérez, Juan Martínez y Jerónimo Albalate y el vicario de Plasencia de Jalón, Juan de Casas.
Contexto
La conversión forzada de los mudéjares, musulmanes que habían quedado bajo dominio político cristiano en tiempos medievales, en 1526 se produjo de manera superficial, pues no estuvo acompañada de mecanismos efectivos de adoctrinamiento ni evangelización. Esta situación generó la contradicción entre la religión que oficialmente los bautizados debían practicar y la que realmente ejercían. Este contexto fue propicio para que la Inquisición, institución encargada de controlar las creencias y la praxis cristiana, desplegase su aparato represivo contra esta minoría.
La represión inquisitorial se concretó en la proliferación de comisarios y familiares del Santo Oficio en los pueblos de Aragón, tejiendo toda una red de control social. De este modo, estas figuras, espacialmente los familiares, fueron el brazo armado de la Inquisición sobre el terreno. Es por ello que la resistencia de los moriscos contra el Santo Oficio se dirigió particularmente contra ellos, quienes, en última instancia, eran los responsables de la vigilancia, de las delaciones y de las capturas. A lo largo del siglo XVI, fueron varios los actos violentos cometidos mancomunadamente por cristianos nuevos en contra de los agentes que los acechaban en sus mismos pueblos, pero ninguno tuvo la magnitud ni la trascendencia del asesinato múltiple perpetrado por los moriscos de Plasencia de Jalón para liberar a su vecino Juan Zambriel.
La importancia del crimen cometido el 29 de junio de 1559 cerca de Zaragoza radica no tanto en la cantidad de víctimas, sino en su relevancia. Fue el primer acto de resistencia violenta morisca contra la depredación del Santo Oficio. El impacto se dejó notar también entre los inquisidores, quienes comenzaron una caza desenfrenada con tal de apresar a los asesinos antes de que escapasen del país. A tal efecto, desataron una dura campaña de redadas en los diferentes pueblos moriscos de Aragón en busca tanto de los fugados como de todo aquel que los hubiera auxiliado o acogido, alterando la cotidianidad de miles de familias e individuos.
Finalmente, Juan Zambriel mayor, Juan Abengali y Miguel Pinedo fueron apresados en el valle del Roncal (Navarra) cuando se disponían a cruzar la frontera. Todos ellos fueron trasladados, con máxima seguridad, a Zaragoza para ser ajusticiados. No obstante, algunos de los asesinos consiguieron escapar, entre ellos el hijo del liberado, Juan Zambriel menor, quienes seguramente se embarcaron hacia el norte de África o el Imperio otomano en algún puerto del sur de Francia.
Los asesinatos de Plasencia de Jalón condicionaron el resto de la historia morisca aragonesa. Significaron un punto de inflexión en varios aspectos. A su carácter pionero en tanto que primera acción de resistencia violenta contra los inquisidores, se suma que a partir de entonces el Santo Oficio intensificaría su represión y que pondría sobre la mesa forma definitiva la necesidad, por razones de seguridad, de desarmar a los moriscos de Aragón, aspiración que materializaría en 1593.
Memoria de dicha violencia
Como tantos otros episodios de similar naturaleza, la memoria de la liberación violenta de Juan Zambriel no trascendió más allá de la reacción que generó en la época. En el siglo XVI, el recuerdo de los asesinatos de Plasencia de Jalón quedó en las mentes tanto de la Inquisición como de los moriscos.Por una parte, la Inquisición empleó este crimen múltiple contra sus familiares como paradigma dela violencia morisca y muestra de la necesidad de su control y represión.Junto a ello, los inquisidores apelaron a este caso constantemente ante la Corona yante las autoridades forales de Aragón como argumento para el plan de desarme que el propio Santo Oficio había propuesto poco tiempo antes de los hechos.Por su parte, para buena parte delos moriscos aragoneses la figura deJuan Zambriel fue el modelo de resistencia ante la represión de la Inquisición y motivo de esperanza. Por ejemplo, circularon leyendas sobre el retorno de Juan Zambriel hijo capitaneando un ejército turco.
Bibliografía
Carrasco Urgoiti, María Soledad, El problema morisco en Aragón al comienzo del reinado de Felipe II. Estudio y apéndice documentales, Madrid, Castalia, 1969. Ed. facsímil con estudios introductorios de José Antonio González Alcantud y Eliseo Serrano Martín, Teruel, Centro de Estudios Mudéjares, 2010.
Ruiz Bejarano, Bárbara, “La huida por Francia: los líderes moriscos Zambriel y Calderero, “caudillo de los moriscos””, en XV Simposio Internacional de Mudejarismo. Unidad y diversidad en las culturas mudéjar y morisca. Homenaje a Gonzalo M. Borrás Gualis: Teruel, 7-8 de octubre de 2021. Actas, Teruel, Centro de Estudios Mudéjares, 2023, pp. 403-416.